Ingredientes:


4 tomates rojos, grandes y carnosos
800 gramos de espinacas
50 gramos de mozzarella light
2 cucharadas de aceite
1 cebolla chalota, picada fina
1 diente de ajo picado
2 cucharadas de mantequilla
2 cucharadas de harina
2 vasos de leche
Sal y pimienta (opcional)


Elaboración
1. Se cuecen las espinacas en agua hirviendo con sal (opcional) durante unos 10 minutos. Después se escurren y se pican. A continuación, se lavan los tomates, se secan y se les corta la “tapa” por la parte del tallo. Esta tapa hay que reservarla para que sirva después como sombrero. A los tomates se les extrae la pulpa con la ayuda de un vaciador o con una cuchara pequeña y cuando estén vacíos se colocan boca abajo sobre un paño o un papel de cocina para que absorba el exceso de jugo.
2. Aparte, en una sartén se rehoga la cebolla con el ajo  y el tomate hasta que queden transparentes. Entonces se añaden las espinacas, se remueve todo con la ayuda de una cuchara de madera durante 10 minutos y después se aparta del fuego.
3. Rellenamos los tomates con la mezcla. En una fuente refractaria se colocan los tomates y se precalienta el horno a 180 ºC. En un cazo se prepara una bechamel con la mantequilla, la harina y la leche. Los pasos para hacer la bechamel son los siguientes: se derrite la mantequilla, se le agrega la harina y se remueve todo hasta que la harina y la mantequilla queden mezcladas; después se añade la leche caliente poco a poco sin dejar de remover hasta que la salsa quede consistente y homogénea. En cuanto esté lista se salpimenta y se añade a los tomates creando una capa sobre las espinacas. Entonces se introduce la fuente en el horno y se deja cocer durante 25 minutos.
4. Por último, 3 minutos antes de que se termine la cocción, se añade a los tomates el queso  para que se funda sobre la bechamel el tiempo que resta de cocción. En cuanto se haya fundido, se sacan, se tapan con las “tapas” reservadas ¡ya está listo para servir!

Que aproveche!!