Hermano Juan, haznos hueco!
HUESCA.- El martes tuvo lugar el Consejo Sectorial de Acción Social con la Junta de Gobierno de la Fundación Municipal, en la sede de Los Hermanos de Cruz Blanca.
Esta reunión incluyó la visita a las nuevas Instalaciones de la Casa Familiar de la Cruz Blanca, situada en la calle Calatayud número 24. Además, antes de la visita el hermano Juan Ignacio Vela Caudevilla dio una charla sobre las actividades que estaba realizando su congregación y lo que estaban haciendo en la casa.
Al evento acudieron responsables de diversas asociaciones de Huesca, varios representantes de diferentes grupos del ayuntamiento y voluntarios de la propia Casa Familiar.
Esta fundación municipal es la sede del ayuntamiento que se encarga de servicios sociales y, en este caso, lleva colaborando con los hermanos de la Cruz Blanca ayudándoles en todo lo posible para la construcción y ambientación de su nueva casa, abierta desde noviembre.
La financiación para los proyectos de los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca suele ser en gran medida pública, un 55 por ciento, mientras que sólo un 6 por ciento es propia, y el resto correspondería a personas o entidades privadas. Además, cuenta con un gran número de voluntarios que participan en la organización, aunque el último año 2007 este número se redujo de 2.803 a 2.793. En cuanto al personal laboral que trabaja con ellos en toda España, cada año va a más.
Los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca llegaron a Huesca en 1976, comenzaron su andadura en la antigua casa de la calle San Lorenzo, donde recogían y atendían a gente que se encontraba en la calle y carecía de recursos.
Gracias al voluntariado y a los profesionales que trabajan en los centros se pueden realizar diversas actividades que ayudan a mejorar la situación de estas personas. Además ahora en esta nueva casa cuentan con mejores recursos y sobretodo con más sitio, porque la antigua era mucho menos espaciosa.
CASA FAMILIAR El nuevo centro situado en la calle Calatayud está dividido en tres partes: una de ellas es la residencia, donde están alojadas las personas a las que ayudan; otra la parte de administración, donde gestionan sus recursos, actividades y todo lo necesario; y por último cuentan con sección de multifunción, dónde realizan actividades con los residentes y voluntarios.
La visita de los miembros colaboradores con la congregación que tuvo lugar el pasado martes comenzó con una charla en la que el Hermano Juan Ignacio Vela Caudevilla expuso el trabajo que están realizando.
«El centro está acogiéndose a una serie de problemáticas que se están dando en nuestra sociedad y que todos somos partícipes, porque los que somos de otras sociedades trabajamos con colectivos de cualquier tipo y nos damos cuenta que los recursos a veces no se ajustan, porque en ocasiones no sólo son discapacidades físicas sino también enfermos psíquicos, o con enfermedades contagiosas, etcétera. Por lo que nosotros nos dedicamos a estas personas a las que se les hace difícil ingresar en otros centros» explicó el Hermano Vela al hablar del tipo de persona que solían acoger en la casa.
Para ayudar a estas personas, la organización las separa por áreas. Cuentan con el Área de la Mujer, el Área de Cooperación Internacional, el Área Formativa y de Voluntariado y el Área de Comunicación.
El área de la mujer trata con mujeres especialmente vulnerables, muchas de las mujeres que entran en este área de ayuda pertenecen al mundo de la prostitución, ayudándolas a vivir en mejores condiciones o ayudándolas a salir de la «calle» si lo desean.
En el área de cooperación internacional, la congregación colabora con países como Marruecos y Venezuela, ayudando a personas que no tienen las condiciones de vida adecuadas sin necesidad de que salgan de su país. En estas ciudades extranjeras cuentan tanto con centros como con voluntarios y trabajadores.
El área de Formación sirve para enseñar a aquellos que quieran ser voluntarios el trabajo que llevan haciendo hace 30 años. Son cuidados que tienen como objetivos la integración de las personas a las que ayudan, que puedan valerse por sí mismas en la sociedad. Además es un tratamiento de carácter semi abierto, es decir, que cuando la persona decida que puede salir del centro y se cree capacitada de ser autosuficiente. Trabajan con la autonomía de la persona, con su libertad.
Y por último también le dan mucha importancia a la comunicación. Para ellos es muy importante la colaboración de la ciudadanía, el voluntariado, las ayudas externas, etcétera. Por lo que le dan mucha importancia a la comunicación, intentan tener amplia comunicación entre ellos, pero además con el resto de gente que quiera participar, para ello desarrollan herramientas como revistas, café tertulia, mensajes a móviles o email, con lo que se consiguen grandes redes de participación. Procuran no quedarse sólo en Huesca, sino participar en otras ciudades y países y llegar a los políticos para hacerse escuchar. Participan en varias plataformas de voluntariado y son miembros de grandes asociaciones.
Después de esta información ofrecida por el Hermano Vela, los participantes en esta actividad comenzaron la visita a las instalaciones de la nueva Casa Familiar de la Cruz Blanca, que culminó con un amigable coloquio final.
Esta reunión incluyó la visita a las nuevas Instalaciones de la Casa Familiar de la Cruz Blanca, situada en la calle Calatayud número 24. Además, antes de la visita el hermano Juan Ignacio Vela Caudevilla dio una charla sobre las actividades que estaba realizando su congregación y lo que estaban haciendo en la casa.
Al evento acudieron responsables de diversas asociaciones de Huesca, varios representantes de diferentes grupos del ayuntamiento y voluntarios de la propia Casa Familiar.
Esta fundación municipal es la sede del ayuntamiento que se encarga de servicios sociales y, en este caso, lleva colaborando con los hermanos de la Cruz Blanca ayudándoles en todo lo posible para la construcción y ambientación de su nueva casa, abierta desde noviembre.
La financiación para los proyectos de los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca suele ser en gran medida pública, un 55 por ciento, mientras que sólo un 6 por ciento es propia, y el resto correspondería a personas o entidades privadas. Además, cuenta con un gran número de voluntarios que participan en la organización, aunque el último año 2007 este número se redujo de 2.803 a 2.793. En cuanto al personal laboral que trabaja con ellos en toda España, cada año va a más.
Los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca llegaron a Huesca en 1976, comenzaron su andadura en la antigua casa de la calle San Lorenzo, donde recogían y atendían a gente que se encontraba en la calle y carecía de recursos.
Gracias al voluntariado y a los profesionales que trabajan en los centros se pueden realizar diversas actividades que ayudan a mejorar la situación de estas personas. Además ahora en esta nueva casa cuentan con mejores recursos y sobretodo con más sitio, porque la antigua era mucho menos espaciosa.
CASA FAMILIAR El nuevo centro situado en la calle Calatayud está dividido en tres partes: una de ellas es la residencia, donde están alojadas las personas a las que ayudan; otra la parte de administración, donde gestionan sus recursos, actividades y todo lo necesario; y por último cuentan con sección de multifunción, dónde realizan actividades con los residentes y voluntarios.
La visita de los miembros colaboradores con la congregación que tuvo lugar el pasado martes comenzó con una charla en la que el Hermano Juan Ignacio Vela Caudevilla expuso el trabajo que están realizando.
«El centro está acogiéndose a una serie de problemáticas que se están dando en nuestra sociedad y que todos somos partícipes, porque los que somos de otras sociedades trabajamos con colectivos de cualquier tipo y nos damos cuenta que los recursos a veces no se ajustan, porque en ocasiones no sólo son discapacidades físicas sino también enfermos psíquicos, o con enfermedades contagiosas, etcétera. Por lo que nosotros nos dedicamos a estas personas a las que se les hace difícil ingresar en otros centros» explicó el Hermano Vela al hablar del tipo de persona que solían acoger en la casa.
Para ayudar a estas personas, la organización las separa por áreas. Cuentan con el Área de la Mujer, el Área de Cooperación Internacional, el Área Formativa y de Voluntariado y el Área de Comunicación.
El área de la mujer trata con mujeres especialmente vulnerables, muchas de las mujeres que entran en este área de ayuda pertenecen al mundo de la prostitución, ayudándolas a vivir en mejores condiciones o ayudándolas a salir de la «calle» si lo desean.
En el área de cooperación internacional, la congregación colabora con países como Marruecos y Venezuela, ayudando a personas que no tienen las condiciones de vida adecuadas sin necesidad de que salgan de su país. En estas ciudades extranjeras cuentan tanto con centros como con voluntarios y trabajadores.
El área de Formación sirve para enseñar a aquellos que quieran ser voluntarios el trabajo que llevan haciendo hace 30 años. Son cuidados que tienen como objetivos la integración de las personas a las que ayudan, que puedan valerse por sí mismas en la sociedad. Además es un tratamiento de carácter semi abierto, es decir, que cuando la persona decida que puede salir del centro y se cree capacitada de ser autosuficiente. Trabajan con la autonomía de la persona, con su libertad.
Y por último también le dan mucha importancia a la comunicación. Para ellos es muy importante la colaboración de la ciudadanía, el voluntariado, las ayudas externas, etcétera. Por lo que le dan mucha importancia a la comunicación, intentan tener amplia comunicación entre ellos, pero además con el resto de gente que quiera participar, para ello desarrollan herramientas como revistas, café tertulia, mensajes a móviles o email, con lo que se consiguen grandes redes de participación. Procuran no quedarse sólo en Huesca, sino participar en otras ciudades y países y llegar a los políticos para hacerse escuchar. Participan en varias plataformas de voluntariado y son miembros de grandes asociaciones.
Después de esta información ofrecida por el Hermano Vela, los participantes en esta actividad comenzaron la visita a las instalaciones de la nueva Casa Familiar de la Cruz Blanca, que culminó con un amigable coloquio final.