El 10 de septiembre es Día Mundial para la Prevención del Suicidio, este año bajo el lema «Creando esperanza a través de la acción». Este tema sirve como una poderosa llamada a la acción y como recordatorio de que hay una alternativa al suicidio y de que a través de nuestras acciones podemos alentar la esperanza y fortalecer la prevención.
El suicidio es un problema importante de salud pública con consecuencias sociales, emocionales y económicas de gran alcance. Se calcula que actualmente se producen más de 700 000 suicidios al año en todo el mundo y 4000 en España, y sabemos que cada uno de ellos afecta profundamente a muchas más personas.
Desde Asapme Huesca nos adherimos al manifiesto elaborado por el Comité Pro Salud Mental En Primera Persona y la Red Estatal de Mujeres de la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA:
MANIFIESTO
En el Día Mundial de la Prevención del Suicidio queremos asomarnos a una realidad difícil y dolorosa, y plantear una pregunta que nos ayude a comprenderla: ¿Qué estamos haciendo mal como sociedad para que se produzcan 4000 muertes por suicidio cada año en España?
En primer término, la respuesta es clara. Hemos desoído la llamada de la condición humana, es decir, de todas aquellas cualidades que un día nos hicieron evolucionar: la generosidad, la escucha desinteresada, el espíritu colaborativo.
Por otra parte, y si bien el suicidio es un fenómeno multicausal, sabemos que en muchos de los casos aparece aparejado un problema de salud mental. Esto motiva a nuestro colectivo a promover una solución, una estrategia para salir del aislamiento emocional.
Sin duda, lo que le da una dimensión de problema a la salud mental es el sufrimiento, el desgarro de nuestro mundo interior.
Por lo tanto, el primer paso sería indagar las causas de tanto malestar, de tanta desesperanza, que convierte la experiencia vital en algo indeseable, en una lectura imposible.
Proyectamos nuestra imagen hacia el futuro y no logramos reconocernos, parece que el camino se acaba. Nos convertimos en personas extrañas y sin un proyecto que nos dé confianza.
Además, el estigma social nos frena a la hora de pedir ayuda y pedir ayuda se convierte en un gesto que requiere de una gran fortaleza. Ante una situación de riesgo tenemos que conectar, abrir puertas, hacer preguntas liberadoras que ayuden a recapacitar.
Es desalentador ver a una juventud sin esperanza, pero queremos aprovechar este mensaje para ofrecer una mirada de comprensión y reconocimiento a las personas mayores. Resulta, que el 30% de los suicidios se corresponde con la franja de edad de mayores de 65 años.
Tras una vida dedicada a abrirnos caminos, las personas mayores ven cómo se rompen los vínculos y se enfrentan al fenómeno de la soledad no deseada. El cese de su actividad profesional o rol social, la situación de dependencia sobrevenida, o la aparición de un problema de salud mental, son factores de riesgo a la hora de idear un suicidio.
Según estas claves, desde el Comité Pro Salud Mental en Primera Persona y la Red Estatal de Mujeres SALUD MENTAL ESPAÑA, pedimos actuar en varios sentidos:
- El refuerzo de la atención psicológica especializada que ofrezca una salida en el laberinto de la confusión.
- La activación de programas de prevención en los ámbitos educativo y laboral, que ayuden a reconducir el descontento por la vida en una fase temprana.
- Sensibilizar a la población en general, para romper el silencio y crear un espacio de expresión que supere el sentimiento de culpa. Hay que hacer ver que el suicidio es un desenlace definitivo ante un problema que puede ser temporal.
- Potenciar los recursos de ayuda, como puede ser el teléfono 024 de atención a la conducta suicida (en el primer año se atendieron 119.000 llamadas).
- Multiplicar las oportunidades, para que la gente desarrolle un proyecto de vida satisfactorio. No existe un mundo feliz sin un proyecto vital.
- Dotación presupuestaria para llevar a buen término los objetivos de la Estrategia Nacional de Salud Mental, y de la Agenda 2030 en cuanto a salud y bienestar. Invertir en salud mental es cuidar el propósito de la vida.
- Y por fin, creación de equipos de apoyo domiciliario y acompañamiento para animar el día a día de las personas mayores. Qué menos que un gesto de respeto para poner en valor el testimonio de una vida.
Sabemos que la vida arraiga a la menor oportunidad, y lo que antes era un camino de oscuridad ahora puede ser un paisaje de belleza y bienestar, que merece ser descubierto.
Comité Pro Salud Mental En Primera Persona y Red Estatal de Mujeres SALUD MENTAL ESPAÑA.
RECUERDA:
Si conocemos a alguien que se encuentra es esta tesitura, hemos de mantener la calma y escucharle activamente proponiéndole posponer esta idea y que acuda a su centro de salud. En el caso que seamos nosotros quienes la tengamos, es importante contactar con nuestra persona de confianza a la que le podremos expresar nuestros sentimientos emociones y acudir al centro de salud.
También puedes llamar al 024, que está operativo 24h al día para ofrecerte ayuda.