El concepto de voluntariado, a simple definición tan fácil, en realidad es muy complejo cuando empiezas a hacer preguntas tipo las razones que nos llevan a desarrollar labores como voluntario.
Primero nos plantearemos el contexto familiar, este es el núcleo en el que se desarrollan tus valores principales, además de en la escuela. Pero tu familia te condiciona, ¿tienes una familia sin problemas de tipo social, económico, sanitario…? Estupendo si es así, pero pocas veces se da esto, en la mayoría de familias existen personas afectadas con algún tipo de trastorno: hermanos con enfermedad mental, padres con problemas económicos, tíos con cáncer, primos alcohólicos, abuelos dependientes, por poner algún ejemplo. Estos aspectos van influir en tu sensibilización y empatía con mencionados temas de voluntariado.
Segundo, tu mismo, tu salud, tus ideologías, tus inquietudes, tus intereses personales, tu decisión de estudiar, ¿que estudias? ¿qué quieres ser en el futuro?¿cual es tu vocación?, cuando defines tu vida, estudias o trabajas, también te estas reorientando a ser o no ser voluntario. Si trabajas, un voluntariado puede servirte para desconectar, sentirte mejor, conseguir objetivos para tus allegados, … si estudias, posiblemente, sean para conseguir créditos o te sirva para un posterior trabajo.
A lo largo de la vida, estos factores y otros como atentados, catástrofes naturales, conflictos sociales, situación tercermundista, toda la información que nos llega a través de los medios de comunicación, como nos influye, nuestra situación personal, creencias, tendencias, nuestros horarios, nuestras posibilidades, hacen que dediquemos nuestro tiempo al voluntariado, unos pueden más, otros menos, otros reciben la labor del voluntario con agradecimiento.
Igual tienes un accidente, o una enfermedad que hace en un momento dado que tu mismo necesites acudir al tejido asociativo en busca de información y tu mismo trates con personas voluntarias de estas entidades.
Por último, cuando te haces mayor, que de momento, la jubilación esta establecida a la edad de 65 años, el voluntariado se puede ver también como una ocupación de nuestro tiempo libre, después de toda una vida trabajando, ¿ahora qué hago? Muchas personas jubiladas encuentran su ocio y satisfacción dedicando su tiempo libre a la atención, al acompañamiento, a cubrir necesidades que se plantean dentro de colectivos y entidades sociales.
Entonces, después de recapacitar interiormente todas estas cuestiones, nos preguntamos ¿qué es el voluntariado? ¿para qué sirve el voluntariado? ¿quién se beneficia de nuestra labor? Porque todos salimos beneficiados.
Nuria del Río Viñao.
Presidente de ASAPME.