La Técnica Grounding, traducido como “tomar tierra”, es utilizada para poder reconectar con el entorno, con uno/a mismo/a y con el momento presente.
Es una técnica muy fácil de utilizar, ya que se puede realizar en cualquier espacio. Es ideal para momentos en los que estamos más agitados, nerviosos o con pensamientos rumiativos. Pero también es perfecto para conectar de manera más profunda con la naturaleza, durante un paseo, por ejemplo.
Tiene múltiples beneficios más allá de calmar la ansiedad. Mejora el sueño, el estado de ánimo y tiene un efecto normalizador sobre el cortisol. Por otro lado, reduce el estrés, los dolores físicos y los malestares provocados por la menstruación.